4/28/2014

Avecina tormenta

Vinieron nubes, dejaron su agua y se marcharon. Tormenta.
Absorvieron todo lo que había de mi.
Marcharon juntas.
Nubes rojas, cada una de un patrón distinto.
Quise retenerlas, quise poder darles cobijo y amor. Me detestaron.
Diez palabras no bastaron, tampoco puntos y comas. Ni amor.
Van cogidas de la mano, ambiguas siendo y sólo ser.
Sus aguas, corriente por el mismo caudal del pensamiento.
Sólo queda humedad, ya no las huelo.
Me quedé sin olfato de ellas.