Balance de año y va, lancen el año.

Risas, llantos, muchos llantos, corazón roto, corazón en descomposición, ovejas negras
sillas rotas, lazos rotos, anillos que se unen, anillas que se untan,
ron, vodka, amor, sexo, frío, mucho frío, calor, bromas, bromas que no tienen gracia,
carcajadas, cuasi drogas, dinero, deudas, fotos, fotos, y más fotos. Corazón compuesto.

Nunca hago balance del año que acaba, sé que en cualquier mes del año puedo empaquetar todo, envolverlo
en cinta americana y LANZARLO, lejos, muy lejos....al mar, lo lanzaremos, tú y yo.

O eso, o....podría meterlo todo en el tambor de la lavadora,
lavarlo en agua caliente, durante horas, que expulsara todo lo sucio y fuera
a para a donde van a parar los pares de los calcetines que nunca aparecen.

Que me suban las alegrías a la cabeza y me baje el vino que acabo de beber a las puntas de los pies.


Feliz (d)Año Nuevo
(según quien lea)

diciendo que el futuro solamente podría convertirse en nuestra suerte...

Gracias a algún Dios de nuestro cielo inventado
solo quedó en un mal sueño.
Me adormeces tanto que mi llanto ahora solo sabe gimotear mientras me estremezco
y me olvido de que mi corazón iba a reventar y yo solo piense en desnudarte lentamente...
Eres capaz de transformar cualquier pesadilla en
una incesante fantasía de posibilidades de como te beso y me besas
y nos dormimos inventando la combinación perfecta de nuestros cuerpos.
Que quiero empaquetar mis pesadillas contigo,
enumerarlas y arrojarlas al mar.
Tengo más de un millón de razones de querer
pasar las noches enteras junto a ti.
Lo de dormirlas es otra cuestion


.Y tú si que ni siquiera lo llegas a notar.
https://www.youtube.com/watch?v=ubtVsSWXuIo

Vuelve a llover

Vuelve a llover como aquel viernes de diciembre
creo que el cielo lamenta tu ausencia...
o se alegra por nuestra aproximación, ¿quién sabe?

Detente, apoyándote en la pared, solemne e impresionante, tú.
¿Quién me diría que ibas a darle la vuelta a mi cuerpo?
Que ahora puedo mirar hacia atrás,a mi espalda y saber que eres tú quien está ahí.

Has hecho brotar mi rabia y mis miedos tanto como ahora sepultado, lejos...cerca del mar.
Porque un día decidiste darme la espalda y yo intrépida y valiente decidí aferrarme a ti,por detrás.
Mi torso, libre y descubierto llevó consigo trabas y lastres.....estiletes que dormían en tu costado...
cuchillos y cristales, obsequios ofrendados por gente la cual un día decidiste apostar.

Sostuve con saña el pañuelo que envolvía tu rostro no dejándote divisar
el bote salvavidas que surcaba por la lluvia que hoy me empapa, otro 13 de diciembre.

No me rindo, sé que la lluvia compensa y que las agujas del reloj me darán la razón con eso de que mereces la pena.
Déjate en mis manos, no dejaré que te mojes, al menos de agua de esta lluvia.

Le falta léxico a esto que me conmueve
y en mi estómago planean aviones de papel que esperan traerte de vuelta....

¿Por quién aún redoblan las campanas?

Mientras me adormecía, paseaste por mi lóbulo frontal durante unos segundos.....golpeaste con fuerza hasta dejarme los tímpanos chirriando,
sin embargo no dolió.
Ensordecí durante unos minutos, bastantes.....para más tarde asediar en mi cabeza un redoble de campana que no me abandonó hasta pasadas las dos de la madrugada.
Imagino que después de poco más de un un año, aun sigo de luto....¿a quién quiero engañar?
He dejado paso a otros, preciosos, afortunados y únicos seres para que custodien mi vida y me cuiden pero en el lugar más recóndito de mi alma aún espero que tu boca pase de ser un segmento a una línea curva donde emita sonidos, voz.....y un juicio, lucidez, sonoro, donde nos podamos volver a cuidar.
Que nos toca agachar la cabeza a ambas. Pero con la vista al frente.

Un león verde pistacho, me preguntó si te echaba de menos y tronó un rotundo "no" de mi boca.
Seguramente seas de esas personas que tienden a desaparecer para que otras entren, seguramente el destino nos tenga preparado algo mejor, donde podamos discernir que no estábamos preparadas para seguir adorándonos mutuamente, quien sabe.....A propósito de terceras, cuartas y quintas personas por pequeñas e insignificantes que sean....siempre estaremos obligadas a conocer como cojones nos sentimos y qué coño hacemos con nuestra existencia.
Que aunque quiera, algunas canciones me siguen recordando a ti, y algunas letras y algunos cigarros, algunas plantas.....que aunque me sienta plena, sé que en el lugar más intenso de las dos, nos extrañamos y nos negamos a tapiar lo que un día vivimos.
Y no es rabia ni envidia lo que siento cuando contemplo que brillas, que brillamos.
Que quiero contarte quien se apoderó del núcleo de mi ser con solo existir aun habiendo litros y litros de agua de por medio, cuales son mis movimientos, que siento, a quien dedico mis sonrisas y mis creaciones más precisas y exactas......y que un buen vino a mi lado queda por los suelos.
Quizá, solo quizá, algún día.....remoto....alguien de los que hoy me sostiene desaparezca.....y regreses, regresemos.
Las campanas aún siguen doblando.....

V.E.N.

...y si en mi cuarto sueño
un blues arremete contra él y le hace despertar...
y si no aceptas que el amor se alimenta de nuestras noches,
no te resignas a esperar a que llueva otra vez en mis párpados,
volviendo a tu ternura muda...
yo aguardo y tú, volátil,te evaporas en tu noche....
dejan de sonar campanas en mi oído.....o deja tus gemidos para cuando vuelvas,
da un golpe contra el pecho y di "yo quiero, yo te quiero, yo te muerdo"....
no quisiera prescindir de tu voz ni una noche más.
Ven a calmarme estas ganas de todo contigo.

Pero no para mí. ....

Me niego a creer que te acabas
Que un manto negro cubre mi cuerpo y que yo dejo de respirar....
Me niego a escuchar como redoblan mis pálpitos cada vez que te pienso.
No quiero creer que descansas, que descansas de mí.
quiero cansarme contigo
Y hundir mi nariz entre tu pelo
Y sentir que te empiezo.....y tocar tu alma húmeda con mis dedos.....
Duermes conmigo, sobre mi y yo me creo victoriosa. Y tus caricias en mi espalda como trofeos de deseo, del mas profundo que pueda despertar.
Y te pienso......y te empiezo y no quiero pensar que te acabas.
Acaba, pero no conmigo. Yo espero.

Under Land

Y no descarto mancharme las manos de tierra
intentando desenterrar lo que quiero
que me pertenezca
que si hace falta me sumerjo en el lodo
más tiznado de podredumbre, ese que otras bautizaron,
ese que te deja respirar a medias.
Que mis papeletas siguen apostando continuamente
por tu forma de mirarme. Y yo quiero que me mires.
Por cojones que lo desentierro. Yo si.

vahos de humo y aliento

y quemaba como el cigarro que se consume en mi mano en estos instantes
ninguna supo apagar sino hacer correr la ceniza
permanece apagado en el cenicero....como todo lo que tuvimos
compartimos y que no prende desde hace casi un año
y mis ojos se vuelven rojos como tu sangre hervida
y con danzas la apaciguas para que no llegue ebullición
que nos depara ahora....? aun vigente ante mis ojos pero no a mi mirada
hace tiempo que no te dirijo mi aliento

Y al fin....dormir....

Comencé a dormir con la cabeza a los pies de la cama para comprobar si todo sentimiento de malestar que habitaba en mi interior se daba la vuelta.
Me equipé con casco armadura y escudo y luché contra pesadillas que atormentaban y paseaban cada noche por mi cráneo, arrastrando y estirando de mis cabellos.
Angustia y rabia se rindieron, dolor huyó.
Valentía se hizo con el triunfo y se armó de valor. Salió de mi caja torácica el fantasma atormentador que a diario me llamaba para destrozar lo cotidiano.
Hubo mil muertes aquella noche, pero yo dormí plácidamente.

canícula entre mis piernas

y así paso mi existencia...
imaginándote entre mis sábanas naranjas
que te respiro
y que alojo mi nariz entre tu pelo y tu nuca
sintiendo mis pálpitos más preciados
y mis labios quieren alcanzarte
y contar cuantos besos pueden contener tu espalda
y cuanto tiempo aguanto sin hablarte
las manecillas de mi reloj hace tiempo están estropeadas
porque ando regalándote mis horas
y acabando mis noches
......y terminando las tuyas

Aire y arena

He podido apagar el fuego, fuego que prendimos entre dos.
Pudimos moldear el hierro y respirar el humo que conllevaba esta tarea.
Basta, bastamos.
Vástagos y castigo.
No pude dar marcha atrás a las manecillas del reloj que intentamos construir.
Tampoco puedo articular palabra en tu dirección....
Aire y arena azotan mis mejillas. Soplas.
Personajes de menor tamaño a tu lado ayudandote a soplar más fuerte.
Aire y arena, cubierta sólo de eso.
Relojes de arena, hoyos asfixiantes.
No pude seguir asomandome desde mi hoyo, era cavar o salir.
He salido a respirar un rato.

L.S.T.

Tener la sensación de tener que decir a cada persona que conozco "lo siento".
Nuestras espaldas se solaparon para emanciparse días despues.
No quiero sentenciar con la mirada amoratada y los ojos color escarlata.
Se aceleraron voces que decidieron censurarme. Y mi espalda descubierta nuevamente.
Y mis manos enmagrecidas. Y mis piernas convulsas.
Reanudo mis lágrimas en tierra firme.
Mi yo primario se encuentra donde siempre.
No os preocupéis que enseguida extingo el fuego.
....lo siento.

Tabú

Podía imaginar mis cambios de color del cabello,
o los cambios de accesorios que poblaban tu cuarto.
Tus repentinos cambios de humor o mi frivolidad
para hablarte.
Podía haber imaginado que tu quietud, pero no...
Afloraban sentimientos recorriendo tus nudillos
que jamás pude conocer ya que nunca salieron por
tus labios para narrarme que ocurría en los hilos
de marioneta que permanecían en el interior de tu pecho.
Siempre al acecho, sacabas garras cuando yo era pluma, y así...perpetuamente.
Nunca conocí a quien levantaba tu barrera de sentimientos.
Impedimentos.
Imperecedero el tabú en nuestras almas que creímos iguales.
Ahora ya no puedo ni nombrarte, ni te echo de más como antes.
Nos comió el tabú. Nos acabó.

susurros....

Química egoísta y desatinada.
No supimos darnos nombre.
La alacena de afectos que aun me quedan por mostrarte
rebosa....espera mientras cualidades a diario aumentan.
Ahora figuro como:
-Ojos húmedos y rojizos más abiertos de lo normal.
-Labios cargados de besos que nunca ejecutamos.
-Cabeza oscilante a cada lado, péndulo durante el día
mitigando el sueño del que me abstengo por las noches.
-Voz entrecortada.
-Moral semidormida.
-Especialista en el susurro.
-Reflejos alelados.
-Corazón rojo.
-Soñadora de tus manos en mi espalda, lo que más.
-Fantaseadora del desgaste de tu piel contra mi piel....y sumando.

"Nunca he tenido el corazón tan rojo"

Las farolas mantienen conversaciones entre ellas y yo las contemplo escondida.
Mi bolsillo crujió. Me escucharon.
Posiblemente, cuando conduzco mi ciclomotor en la oscuridad, campo a través
y apago sus luces un segundo para contemplar la bóveda celeste
las lineas discontinuas del asfalto se manifiestan a mi favor.
He respirado y mis alvéolos han crepitado desmesuradamente.
Al igual que cruje mi bolsillo,se escucha a mi corazón funcionar,
palpita al compás de algún poema de Rafael de León siendo
cantado por algún coplero.
Algo está cambiando. Me dejo escuchar.
Yo si que nunca he tenido el corazón tan rojo.

Gras-s

Aquella cama era un jergón de mentiras.
El primer rayo de luz que entró por la persiana entornada
había iluminado tu boca, tu barbilla y las comisuras de tus labios.
Tretas se posaron sobre tu garganta para susurrar las mejores
falacias que jamás había escuchado.
Todo se volvió oscuridad.
Mis labios tenían apetito de los tuyos, hambre de ti.
Tú, sed, sed de un buen caldo.
No había enmienda. Ya lo habías probado.
Habías acolchado tus engaños y así
mermado mi espinazo paulatinamente.
Hoy te espero, pero mi espalda reposa
sobre esta calzada de césped donde sestean
las mentiras que te permití.
Prefiero quedarme aquí.
Hoy si.

Cada mochuelo a su olvido

Me abstengo.
Mis dedos hoy no pronunciarán palabra alguna.
Siervos del silencio más candente que pueda existir convertidas en llamaradas de un infierno cruel  que pobló mis entrañas.
Cambió el viento para calmar la dirección de cada llama, jamás volvieron detrás de mí tus manos que agitaban y llamaban.
Se extinguió tu tempestad y con ella mi ira, mi bochorno, tu lluvia, mi tormenta y tus alas moradas, como el color de tu vestimenta.

Se fueron, se marcharon.

Como aves se abandonaran ante tales estruendos..
Ya sin tus manos, sin nuestros ser, sin estar.

Humo.

Y cada mochuelo a su olvido.

Burdas noches

La página número 2312 del libro que preside mi mesilla de noche era generosa en cuanto a su peso, demasiado.
He tardado miles de horas en reaccionar y cerciorarme que el "continuar leyendo" se presentaba ante mis ojos.
Me comí el tiempo.....
Quise desenredar durante ese tiempo la madeja del dime y te diré que ninguneaba y se paseaba por mi lengua. No funcionó.
Tampoco nexos ayudaron a solventar la reyerta que ocupaba mi lóbulo frontal conectado con mi boca...y mis dedos.
Escuché silencios con trompetilla, hilos que se enredaban aún más, aceite intentando mezclarse con agua, libros que caían y se golpeaban unos entre otros, vasos brindar queriendo celebrar no sé que cosa absurda.....
Blanco sobre blanco, césped artificial,  reparar ya lo reparado, de lo ofertado lo más barato....os advierto, no va a funcionar......
Mis dedos ya han levantado esa página que tanto pesaba....sólo queda alzarla y ver que ofrece la página 2313......
Burdas noches. 

Avecina tormenta

Vinieron nubes, dejaron su agua y se marcharon. Tormenta.
Absorvieron todo lo que había de mi.
Marcharon juntas.
Nubes rojas, cada una de un patrón distinto.
Quise retenerlas, quise poder darles cobijo y amor. Me detestaron.
Diez palabras no bastaron, tampoco puntos y comas. Ni amor.
Van cogidas de la mano, ambiguas siendo y sólo ser.
Sus aguas, corriente por el mismo caudal del pensamiento.
Sólo queda humedad, ya no las huelo.
Me quedé sin olfato de ellas.

Out

Esta mañana,una paciente al salir yo de su casa, me pidió que por favor tirara a la basura un palo de fregona que había partido sin querer la noche anterior, y yo, amablemente he accedido.
Caminaba por la calle nevada y con mi partido de rugby mental constante,
cuando sin venir a cuento, he empezado a golpear fuertemente un contenedor con las dos varas metálicas haciendo saltar todo por los aires, ha quedado todo hecho añicos.
Apenas he podido recoger nada porque era ya inexistente.
Pensé.
Imaginé, que esas dos varas metálicas eran mi desazón.....desasosiego....mi neurosis, todo atiborrado dentro de esos dos palos deformes de color rojizo que lastimaban la piel de mi mano gracias también al impacto del frío invernal.
Todo saltó por los aires.
Los restos se acomodaron en lugares irregulares apenas visibles para mí y fue liviano. Quedó enterrado todo por la espesa e insorportable nieve.
Mientras duró esa pataleta inesperada cerca de la casa de mi paciente todo se volvió borroso, no había sentido, deplorable.
No lamentos.
Y es que por sentirme así incesante, rompería mil varas más a pesar de que los vecinos
no se cansaran de mirarme.
Eterno.
Ya no hay nada dentro.
Desterré trozos de metal rojizo, con nombres y apellidos inservibles.

tú, yo..distancia...

Tuvimos una cómplice que nos sonrió.
Días color rojo, matizo,
expresamente en el olor del cuello
de tu camisa.
No veré más de lo que me muestres.
No seré más de lo que me pidas.
Nos acompaña la de ahí arriba y basta.
Catapulto besos hacia tu espalda que descansan
en las corvas de tus piernas.
Miro el interior de tu prisa y pienso
¿Qué tendré yo que te llame de mis adentros?
Días con tono azul me esperan mezclados con olor
a páginas de libro nuevo.
Se acabaron los besos.
Ya no hay caricias.
Sólo tú, yo....y la distancia.

Te odio....

Te odio...
Te odio porque no me piensas
Te odio porque mi corazón latió mil veces más de lo normal y no te importó.
Te odio porque no te detienes a mirar mis fotografías e imaginar que andaré haciendo.
Te odio porque ocultas una cara que luego descubro a través de otras.
No puedo seguir pensandote a cambio de que no me pienses.
No puedo seguir oliendo que te sientas a mi lado y me abrazas.
Quizás haya cambiado el viento. Quizás me esté arrastrando hacia otro lado.
Lejos.
Mis ojos cada vez son menos verdes y mi sonrisa pierde el equilibrio.
Tengo hambre de tu piel y mis dientes te repelen.
Te odio porque no me odias. Porque no entiendo tus razones.
Te odio porque espero tu rechazo y tus palabras no salen de tu boca.

Tokio Blues

Hace unos días empecé un libro que me recomendó
una buena amiga y ex compañera de trabajo.
Tokio Blues de Haruki Murakami.
He de reconocer que estoy enganchadísima a él.
Siempre lo llevo conmigo vaya donde vaya y
camine por donde camine, cuando tengo un
hueco aunque sea de diez minutos leo un párrafo
o lo que me de tiempo.....hasta la noche
que es cuando puedo explayarme.
Puedo evadirme por ese tiempo de los
fotogramas que se proyectan en mi cabeza
estos días. Podría tratarse de una película de
suspense o de intriga.
Puedo transportarme y no contemplarme
con la conducta con la que te pienso.
Cuando te pienso. Yo.
Acarreas a una miserable como yo a un lugar
donde en tesitura estoy bajo nubes negras que vierten
miles de gotas de lluvia que lastiman mi piel, música
de suspense perturbando mis oídos y en vilo......
donde todo se ve opaco e impreciso.....
No te quiero pensar. Dame más razones para
dejar de proyectar esos fotogramas y detener
esa melodía.
Las nubes seguirán aun conmigo.

Con la cara lavada

Despojarme de ti.
El grifo no dejó de gotear en hora y media.
Limpié mi cuerpo, hasta agotar el rastro de toda huella, señal, marca, besos callados que te pertenecían aglutinados en mi piel.
Guardé todo bajo llave y la arrojé a lo más profundo de mi indiferencia.
El aroma que te concierne en estas cuatro paredes lo camuflé con inciensos
de canela y jazmín.
Tatuadas sonrisas imperecederas se apiadan de mi semblante y me gusta,
regocijo temporal en utopía.
Con la cara lavada te espero.