9/09/2013

CaSilencio


Madrid escurre mi bulto.
La panacea de mi estancia, respiro su aire.
Casi silencio.
Los skaters no dejan de hacer ruido nocturno, pero yo me centro en mis pupilas hoy.
Los insectos de mi cabeza no dejan de revolotear e interrumpir cada intención.
Luciernagas emiten luz entre tanto alambre de espino
y estopa rugosa que habita mi sesera.
Escarabajos aletean y perturban los instantes en los que pienso en ti.
Un bichobola se esconde y huye de las verdades que rondan cada raciocinio.
Madrid me acopla a su fatiga.
No me permite un momento para poder ser. Ni quiero.
Ni un solo segundo quieta. No pienso pensar.
No poder ser quien tú tienes el poder de que yo sea.
No me permito. No te me permito. Estos días no.
No pienses, no pienses, no pienses.
Jamás, Madrid tiene derecho de admisión en mis cavilas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario