Anhelo su presencia pero de la misma manera la detesto.
Deseo a partes iguales....
que destroza mi entrecejo y cubre mi cuerpo
de una tela gris, casi invisible que no me deja resplandecer.
Suena música y mis ojos se empantanan de rabia.
Entre recuerdos, recuerdo que la empecé a escuchar por ti, tarareo por ti....
solo oigo ese acorde y frase que retumba y deletrea tu nombre partiendolo en mil pálpitos, en mil planes.
Agosto suda y te desprende fuera de mi piel, lejos, donde no pueda sentirte....no te quiero aquí, al menos esta noche
....me hago pequeña.
¿Hasta cuando me permitiré así?
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