Vampiros Energéticos a mí....

Sentirse fuera de la inspiración, consumida....y evocar percatándome de los halos positivos que residen por mi alrededor. Tocándome, rozándome, marcándome el camino... Anoche en una discoteca conocí a un chico simpaticón, amigo de un colega, con ganas de conocer de mi vida....me preguntaba por parejas, amantes, estudios y por mi vida anterior....antes de marcharme a Madrid. Esta conversación desembocó en la gente que trata de aprovecharse de mí, de mis circunstancias de mis ganas y de la amabilidad o entrega, los calificó de "vampiros energéticos", definición que me marcó toda la noche que ande cavilando. Soy consciente de quienes son, que aspecto tienen, que voz ponen y con que ojos de carnero me miran u observan. El chico marchó satisfecho a su casa por haberme dado una lección de lo más simple y de la que yo ya era consciente pero jamás pude o supe calificar porque creía que me faltaban conceptos o definiciones. Orgullosa de tener conciencia para saber seleccionar a estos "vampiros energéticos", me aseguro del descarte....las voces estridentes no van con mi persona, la mirada penetrante o el como se relamen los dientes a expensas de que vendrá después, de qué me podré beneficiar......no... Aun habiendo gente que va con esas intenciones o con esa pretensión, siguen habiendo esas pequeñas-grandes personas que pasaron de forma pequeña por tu vida, rozándola sin más y que en realidad dejaron una marca gigante sin querer, sin si quiera darse cuenta de que de forma inequívoca me marcaban profundamente...y yo a ellos. Hace poco volvía a hablar con un amigo de la infancia el cual vive fuera, felicitándome por el gran paso que dí al irme a vivir a Madrid, hacer lo que siempre quise, o al menos mi interior me pedía terminando su extenso escrito con "sé que siempre fuiste una persona especial, me dabas positividad y sé que tenías un brillo especial, me acuerdo de lo que vivimos, sonrío y rezo por ti para que todo vaya bien porque eres una persona que merece la pena". Encontrarse con un antiguo compañero de trabajo que te recuerda lo guapa que estás o sigues siendo, que te quiere y que te adora sin apenas haber hecho nada por él, simplemente existir y tener vivencias a su lado sin altibajos que valgan o marquen un antes y un después en tu relación con él y ver como se le dibuja un arco iris en el rostro a la vez que habla. Pequeños gestos tan enormes, que me empapan de felicidad y ganas de continuar. Al igual que el chico de la discoteca me calificó de persona desbordante de positividad a miles de leguas....son sucesos extraños que me dibujan una sonrisa en la cara, o eso o pasar el día entero entre amigos, verdaderos amigos donde la única banda sonora original del momento son nuestras risas, haber vuelto a fumar un cigarro después de meses y darme cuenta de que lo que viene después sigue concediéndome una gran repulsión la cual purifico con una ducha de agua ardiendo, jabón y varios chufletazos de perfume. Vacilar a un agente de la autoridad maleducado que intenta dejarme en evidencia delante de sus compañeros y achico con el lenguaje más técnico imposible de entender para su mínima inteligencia, pasar una noche entera en la alcoba de un casi-desconocido llenando una cama de pasión, ansias y de deseo, deseo de seguir trazando mi sendero así, de seguir adelante poniendo un pie delante del otro sin dejar rastro a ambos lados, continuar por esta senda y con el paso de los años me vuelva a encontrar con gente, antiguos colegas que me digan que les hacía feliz, que mi brillo algún día los iluminó o que mi sonrisa y positivismo los ayudó a seguir adelante o a no rendirse. SONRISA Y GANAS. GANAS.