1/09/2013

guitar mode on 4.0.


Nunca estrené guitarra propia. Siempre fueron de segunda mano. Este año le pedí a Santa Claus o mejor aun, mi querido hermano que si quería comprar un regalo que a mí me hiciera ilusión (mi hermano siempre trata de ilusionarme sea como sea y lo consigue) fuera una guitarra electroacústica de la que me había enamorado. Siempre había tocado la española, superándome día a día y la electroacústica sería un reto para mí. Así que el día de navidad fuimos a una tienda de música bastante buena de mi ciudad y allí me hice con ella. Fue amor a primera vista. No de esa sola, me enamoré de todas las guitarras que la tienda componían....fue maravilloso. Más tarde empecé a coger cariño y a sentirla mía. Mi guitarra. No me había parado a leer partituras con tablatura inglesa, siempre lo había hecho leyendo las españolas y esta vez.....al tener una guitarra con buen sonido, un ampli para sentirla con más dureza, tenía que esforzarme en leerlas porque había canciones que sonaba cojonudamente con mi guitarra y así debía de ser. La española nunca me permitió ese sonido, pero si otros muchos de los que me enamoré y sigo enamorada y disfruto. Un día practicando, dos, tres, leyendo notas,intentando posicionar mis dedos....hasta que se me quedaron grabadas en la memoria sin yo darme cuenta, siempre fui negada a este método y ya lo había conseguido. Me di cuenta de que había memorizado todas y cada una de las notas a base de ponerlas en práctica. El resultado fueron grandes sonidos, una aprendizaje rápido y cuatro callos en las yemas de mis dedos en la mano izquierda. Cuatro callos que ya no duelen porque a base de práctica solo son durezas que amortiguan el rasgado de las cuerdas. Fui uniendo casualidades y momentos de la vida en los cuales nos vemos obligados a practicar cosas que realmente duelen pero que luego nos sirven para que solo amortigüen los golpes o los arañazos que la vida te expone. Que por malo que sean las primeras veces el callo estará más duro y podrás soportar mejor el dolor. Que así sea...a hacer callo en los dedos, en el alma, en el corazón, que nada duela, que todo amortigüe y salga disparado a un lugar donde yo no lo pueda ver. Hoy aquí, mañana Madrid.

2 comentarios:

  1. Me encanta la fuerza de tus palabras, muuchas veces me recuerdas a Miguel Hernandez en la crudeza y belleza de tus palabras, palabras que en lo mas simple se encajan en mi cabeza y florecen poco a poco haciendome adicto a tu blog cuando tengo un rato 'libro'. Tu hijo ;*

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  2. muchas gracias guapo por esas palabras, me han emocionado mucho, ya sabes que tienes un hueco importante en mi persona hermoso. muaaaaaaks

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