10/12/2012

103


Amor sediento de gotas de coñac desbocado por empaparse de ello. Barre para casa cantidades de rocas pesadas y costosamente lo consigue. No es su intención que sean rocas, sería arenilla si su voluntad pudiese. Una boca llena de amor corrompida por un cerebro embriagado. No sabe lo que dice pero si sabe lo que siente. Siente que necesita un respiro, siente que no sabe nada y aun así se desvive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario