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El momento en el que ves que en el menú del restaurante de turno son rellenables todos los vasos de coca cola que quieras por pagar 3 euros y apuras, y vas tragando todo lo que te entra en el cuerpo hasta sentir que el impulso de tus pasos después no lo llevan tus piernas, si no tu barriga hinchada. Es la misma sensación de tu perro al hacer sonar un celofán intentando acaparar su atención, pensando que es comida, o galletas....chucherías perrunas. Casi igual que encontrarse un billete en el suelo de alguna calle transitada y que nadie lo haya antes más que tú. Un niño la noche de reyes con mil regalos que abrir sin ver el fin entre papeles de regalo rotos en mil pedazos. Alguien tiene una boa de plumas en mi estomago y la está haciendo bailar al son de mis carcajadas porque no deja de cosquillear. Debí haberme dejado puesta una percha en la boca al vestirme esta mañana. Que siga avanzando mi carcajada hasta el final de la semana, del mes ,del año...que se alargue por todos los pasillos de este edificio, de esta calle...de esta ciudad..... No sin mi (son)risa.