a oscuras, a ciegas....

Soy el agua empantanada que descansa en el escurreplatos después de fregar. Soy el aliento que escapa levemente de una risa floja sin sentido. Soy el vapor que sale de una olla al hervir agua. Soy vapor azul. Soy el eco de un grito de socorro en una montaña. Cosas, rastros, presencias secundarias. Sin constancia, para cada uno, una manera distinta de existir. ¿Necesito impregnarme de mal para que me haga el bien? No soy el sonido chirriante de una risa maligna ni tampoco una ceja arqueada estimulante de malos deseos. Abrazar la locura eso si, palpar con la yema de mis dedos, hacerla mía como si de un animal peligroso se tratase, encantarla o seducirla. ¿Quien necesita pastillas para mirarla frente a frente? Sentir su respiración cerca o rozar su áspera piel. Locura amarilla en un rastro blanco de deseos. Creencia de carencia. Carencia de coherencia a oscuras. Carencia de coherencia a ciegas. Ser mi propia panacea. "Para que triunfe el mal sólo hace falta que la buena gente no reaccione". Edmund Burke