10/12/2012

Hasta la próxima


Mantener la mirada fija, recta y activa a pesar de los sollozos interiores. Sacudir restos de arena acomodados en la espalda formando dunas y surcos en espiral. Soy acero, soy de hierro o de alguna aleación infinitamente consistente que nada pueda atravesar, férreo. Soy también un cuerpo que se aclimata, un ser onírico, poco convencional y excéntrico-lunático. Cada día transcurrido amo más la soledad, mi soledad, autómata ante los acontecimientos monótonos no influyentes, soñador ante los más anhelados. Camino utópico en este valle adornado de amapolas moteadas de hollín quemando alguna mala hierba de este camino. Camino de frente, camino ausente de malicia y resentimiento de lo anterior, de lo ya pasado, lo ya asumido….. Odio a lo que no aporta, a lo que suena como un portazo con vileza, historias mal contadas que concluyen en falacias, como odiar una china en un zapato o una quemadura en la yema del dedo a la que vuelves a exponer al calor, como puedo odiar el olor al café recién molido, que determina mi partida, y sé que tengo que marchar sobrecogiéndome….odio las despedidas, cada vez más las despedidas. Mi despedida.

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